La lluvia cubría la noche sevillana de un Viernes de Marzo, de un Viernes de Septenario Macareno... A las puertas de la Basílica, justo en el Atrio Macareno se mezclaban las guerreras negras de botonadura dorada del Carmen con las zapatillas, costales y fajas de los Costaleros Macarenos... Casi sin quererlo, en tan pequeño espacio, se daban cita los pies y los sonidos de la Madrugá... de la Esperanza... de la Macarena...
Dentro, en la Basílica no cabía un alfiler, el Septenario es capaz de llenar la Basílica en todos sus rincones...
Tras el mismo, llegaría el Pregón, el momento de la música, una música... un pregón que, como cada año, daría el Carmen de Salteras, la Banda que tiene a gala y a orgullo el acompañar a la Reina de San Gil madrugá tras madrugá... desde hace ya 36 años...
La presentación del acto correría a cargo de D. José Manuel Vázquez, "Pepo", Hermano de la Macarena, vecino de Salteras y... tal y como quedó claro ayer, uno más del Carmen quién, con su presentación, supo poner el nudo en la garganta a muchos de nosotros y es que no presentó con palabras, presentó con el corazón de quien conoce muy bien al Carmen desde dentro. Por ello, Gracias...
Y así, con el regusto que dejaría Pepo, dio comienzo el Concierto de Cuaresma, dio comienzo el Pregón Macareno del Carmen quién empezó a hablar, a contar su verdad, una verdad que sólo entiende de música... en un pregón musical asentado en tres grandes pilares...
En el primer pilar pregonamos la música macarena que está por venir... "Macarena, Emperatriz del Mundo", "Puerta del Cielo" y la versión procesional de "Esperanza Eterna" supondrían los estrenos de la noche...
En el Segundo pilar... pregonamos el tesoro musical de la Macarena, un tesoro de valor incalculable y del que "Pasa la Virgen Macarena"de Gámez, "Spes Nostra" de Farfán, "Macarena" de Cebrián, "Virgencita Macarena" de Albero, o "Esperanza Macarena" de Mas Quiles supondrían sólo una breve muestra...
En el tercer y último pilar... comenzamos a hablar de la Macarena en la calle, de la "Madrugá Macarena" una Macarena en la que Jesús..."el rubio del Carmen" marca el ritmo, y en la que el corte de aro marca las palabras del Carmen, palabras en forma de marchas macarenas: "Macarena" de Abel Moreno, "Aniversario Macareno", "Esperanza Macarena" y por último "Coronación de la Macarena" a éstas alturas ya sólo hablaban los músicos del Carmen... nuestro Director, D. José Antonio Santos era ya por propia iniciativa parte del público presente. Tras ello el Himno Nacional, marcado por "Barbero"...
La Macarena ya está en la calle... la Madrugá ya está completa... éstas fueron las últimas palabras del Carmen en su Pregón Macareno.
CRÓNICA VISUAL DEL CONCIERTO
(a cargo de D. Alejandro Mármol)
Decía Don Antonio Machado, que hoy, es siempre todavía.
ResponderEliminarHoy, siempre, todavía, está ante las plantas de la Señora, la Sociedad Filarmónica El Carmen de Salteras.
Sólo he sido el altavoz de un sentimiento, el palpitar de un corazón, que se convierte en Música.
Para ha sido un honor, como saltereño de adopción, y amigo y admirador de esta gran familia del Carmen, haber presentado a El Carmen de Salteras.
Presentaros, es presentar a una familia, donde padres e hijos, hermanos, matrimonios, compañeros y amigos comparten una pasión inusitada por la música. Cada uno de sus integrantes bebieron un día de lo que ellos llaman “el veneno del Carmen”, y tan prendados quedaron, que llevan a gala, allá donde van, algo muy importante, saber de donde vienen.
Puedo decir sin temor a equivocarme, que quienes ahí interpretan las marchas, aman la música, y sobre todo sienten también en sus manos la fuerza que siempre da la Esperanza, desde Andrés con su flauta, Agustín el presidente, Antonio el corneta, los Hermanos Jesús, José y Rogelio Cortes Ciero, los cuatro Guillen, los García Alarcón y los Palma. Desde las cornetas, trompetas, tambores, fagotes, oboes, tubas y trompas, desde Arturo, Gregorio, Puli, Amando, Jorge, Oliva, Gerardo a Juan. Todos, todos ellos y ellas intérpretes con nombres y apellidos, que llevan a gala ser músicos del Carmen y músicos de la Esperanza. Son ellos los que nos cuentan lo que sienten cada Madrugada, son ellas y ellos los que cierran la cofradía más larga, son ellos los que se quedan a solas con Ella cuando sólo resta la última llamada de Antonio Santiago, antes de regar Sevilla de su Divina Gracia.
Son 36 años al lado de Ella, son 36 años de rezos en Santa Ángela, son 36 años donde las melodías del Carmen acompañaron a La que su palio llama, Reina de la Mañana. Son 36 primaveras de gloria, de sueños, de recuerdos, de añoranzas, de sentires, de vivencias, de despedidas y llegadas, de llantos, de ilusiones, de compromiso, de entrega, de amor Aquella, a la que ni siquiera el poeta pudo llegar a compararla.
Son muchos años a Su lado, y muchos músicos del Carmen que han vivido y disfrutado la gloria y la Divina Estampa de la Más Excelsa Imagen de la Madre Dios.
Son ellos los que recogen con sus melodías las lágrimas que se derraman al paso de la Señora por las calles de esta bendita tierra. Porque siempre, siempre se llora cuando la Madre pasa. Por que se llora de pena, y también de alegría, y también de Esperanza.
He podido vivir con ustedes una Eterna Madrugada, y mirar a tu lado cuando la Virgen ha desbordado su magia, cuando el perfil de su cara se pierde entre las varales de plata, es ver corazón, es mirar como se desnudan las almas, cuando Pasa la Macarena, y la música te embarga, te acuerdas de todos los que están, pero sobre todo, de los que faltan.
El Carmen culmina, la Procesión más esperada, y aquí hay hombres y mujeres que tienen el privilegio de poner la Banda Sonora a La que incluso un pregonero, no se atrevió ni a nombrarla. El Carmen de Salteras, sus directores, sus músicos, sus familiares gozan con acompañar a La que con 19 años cada abril traspasa la muralla, a la que a preguntas de un pregón nadie acertó a decir como más le gustaba, a la que atendió el más humilde rezo, la sencilla frase de un niño que pidió que a su padre cuidará.
El Carmen de Salteras, Señora de San Gil, es tu banda. Es la música que te acompaña, es el corazón y es el alma de unas personas que cada Madrugada sienten la luz, que tu rostro divino traspasa, es el sueño de mujeres y hombres, que vienen a rezar como mejor saben, sin necesidad de palabras.
Cuando llegue el día, sólo quedará entre nosotros la música de El Carmen, y sobre todo la Macarena, Nuestra Señora de la Esperanza.
A todos de corazón, mil gracias.
PEPO