Tras dos años de encierro forzoso en San Julián, la Virgen de la Hiniesta nos esperaba en su palio Azul y Plata deseosa de derramar su belleza por las calles de Sevilla. Por delante, el Santísimo Cristo de la Buena Muerte hacía su entrada en la calle con los sones añejos de la gran Agrupación de Santa María Magdalena...Madre y Maestra...
El Sol y la temperatura de Sevilla en abril hizo acto de presencia acompañándonos durante la primera parte del recorrido, especialmente duro en la zona de la calle Relator, y... no por eso, paró la música...
Estrella Sublime, Hiniesta Coronada o Hiniesta de Peralto conformarían la Banda sonora la Virgen durante gran parte de su recorrido, sin olvidarnos de la gran Madre Hiniesta, pero también destacaron en el plano musical varios momentos para el recuerdo, como Hiniesta de Sevilla en Trajano, Soleá Dame la Mano en Francos, Valle de Sevilla en Puente y Pellón, Amarguras desembocando en la Plaza de San Marcos... Para entonces la Virgen enfilaba ya la parte quizás más especial de su recorrido: la llegada a "los callejones de la Hiniesta"... Virgen del Valle o Hiniesta de Peralto nos ayudarían a llegar a los alrededores de San Julián donde, de nuevo, y tras muchas horas de calor y recorrido por las calles de Sevilla, se obraría el milagro... ese milagro que logra cada Domingo de Ramos que la Virgen de la Hiniesta entre de nuevo a su templo a través la ojiva gótica de San Julián.
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