Pertenecía a esa raza de músicos antiguos, de casta, de coraje, capaces de entregar lo mejor de sí mismos en cada momento, capaz de darlo todo por su Banda, por su Banda del Carmen a la que siempre llevó en lo más profundo del alma, como así nos lo recordaba cada día.
Pertenecía a esa generación a la que la vida se lo puso siempre más difícil... aquella generación que soltaba el trabajo para seguir trabajando, en su caso, a través de la música.
Antonio Fernández Cortés, "Fernández" como le conocíamos en El Carmen sería uno de esos músicos anónimos en cuyo esfuerzo y dedicación se cimentaría, poco a poco, la realidad que hoy en día es El Carmen de Salteras. Con su hermano Joaquín y con su eterno trombón, vivió innumerables acontecimientos, conciertos, procesiones... llenos todos de anécdotas que siempre contaba con una sonrisa.
Una sonrisa que nunca perdería, una sonrisa amplia y característica, daba igual si por dentro estaba triste, enfadado o cansado... una sonrisa con la que siempre le recordaremos los que tuvimos la suerte de conocerlo.
Hoy el Carmen llora la pérdida de uno de "nuestros padres", aquél que cuando guardó su trombón se convirtió en nuestro seguidor número uno.
Hoy el Carmen se une en su dolor a Mari Carmen, su esposa, tan querida también para nosotros, a sus hijos Antonio, miembro del Carmen, y Loli, a sus nietos y a toda su familia.
Hoy El Carmen se despide de Fernández... Descanse en Paz.
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