Y ese era el caso de nuestra Hermandad de Los Blancos, o mejor dicho de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, una Hermandad que, tras tres años sin poder salir, desde luego que ha sentido los efectos de ese encierro...
Dichos efectos se dejaron ver el pasado Martes Santo (por cierto un Martes Santo espléndido en todo sentido) en el desarrollo de una Estación de Penitencia modélica a la altura de muchas Hermandades de la Capital.
No hace falta decir que como siempre Nuestro Padre Jesús Nazareno fue repartiendo elegancia y arte por las calles de Salteras, magistralmente acompañado por la Banda de San Juan Evangelista de Triana... No hace falta decir que de nuevo aquellos saeteros, venidos desde Aznalcázar, entonaron aquella saeta en la que unos niños preguntan por el nombre de su Virgen... No hay que decir que el pueblo se volcó en las calles abarrotándolas de principio a fin... toda una delicia...
Y en cuanto a nuestra actuación tras la Madre de los Dolores, después de tres años sin disfrutarla, hemos de destacar el buen gusto que, en el plano musical está alcanzando ésta Hermandad. Mis Dolores Son Jesús, Dolores de Salteras, La Sangre y la Gloria, Reina de la Vera-Cruz, Amarguras, Rocío, Nuestro Padre Jesús, Dolores L Aniversario, Hosanna in Excelsis... son sólo algunas pinceladas de tan buen repertorio. Un repertorio que ganó aun más con el cambio de sentido en el recorrido.
Hemos de destacar también el cariño que nuestra Hermandad nos brinda cada Martes Santo, y en este año, personalizado en nuestro Director D. José Antonio Santos Salas quién fue invitado a realizar una "levantá" en Honor a la Banda y a su padre D. José Antonio Santos Herrera fallecido el año pasado.
Por todo ello, a la Hermandad gracias...
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